lunes, 17 de noviembre de 2008

Kevin José Santos Montalvo

Autobiografía
Nací el 25 de Agosto de 1992. Mis padres se llaman Alma Montalvo y José Santos. Tengo 16 años. He estudiado en la escuela Dr. José Celso Barbosa, en la escuela Antonio E. Paoli y actualmente estudio en la Esc. Thomas Armstrong Toro. Resido en el Callejón Venus #108, 21 Int. Ponce, PR.

Mis metas a corto plazo son terminar el 4to año y graduarme con buenas cualificaciones e irme a estudiar un bachillerato en Música.
Las metas a largo plazo son trabajar como compositor de música y sonido, además de poder seguir escribiendo novelas y frases positivas. También me gustaría estudiar Astronomía y ser astronauta.

Fragmento de la novela

Había una vez, un continente que en este planeta no existe. Por supuesto, se puede encontrar, las personas de este continente tenían miedo, miedo de que algo malo pasara. Podía pasar que o conquistaran el continente por bandidos que eran fuertes para destruirlos y por otra parte pasaría lo peor. Habían tres personas que no eran normales, tenían poderes muy fuertes que muy pocas personas saben controlarlos. Eran tres hermanos que nacieron con poderes. Uno de ellos usa sus pies para hacer su magia, otro usa su capa pero es uno de los tres que son los más fuertes. Usa su capa abriéndola y apareciendo cualquier cosa. El último y más fuerte de los tres, el jefé de los tres es el hermano mayor. Tiene una máscara que el no la usa en si mismo sino que el va a un lugar sagrado y la coloca para destruir algo más grande que una ciudad, un continente por ejemplo. Las personas del continente perdido piensan que va a ocurrir una catástrofe mayor. Piensan que se van a morir.

Los dos reyes: Armando controla la parte oeste del continente y Alejandro, el este. Juntos unen sus fuerzas y poderosas armas para pelear contra los enemigos. Pero los tres hermanos del augurio son más fuertes. Armando ordenó alerta permanente a todo su pueblo, al igual que Alejandro. Estaban ocurriendo cosas que muy pocos se explicaban.

Cosas como desapariciones, secuestros y en la mayoría muertes, pero muertes tan desagradables que eran difíciles de explicar. El lugar sagrado, había muchos lugares sagrados en el continente, como por ejemplo un templo antiguo con inscripciones difíciles de explicar. Otro era un lago, en que consistía una fuente de vida. Pero el más conocido, era una montaña rocosa y escalofriante; tenía oscuras cuevas y profundas minas. En el tope estaba “El llamado de la muerte”. Todos los que llegaban allí morían. Inexplicadamente morían, “es un misterio de la vida” decía mucha gente. Pero no era así de sencillo, subir la montaña para morir. Casi nadie rondaba ni siquiera el pie de la montaña por su extraña actitud.

Todo esto llevó al rey Armando a tomar medidas inmediatas.

- Preparen todas las fuerzas posibles para impedir que los bandidos roben esto.

Era un rey de baja estatura, siempre luchador contra cualquier enemigo. Le gustaba vestir con lujo, era más rico que su hermano.

Cervantes, el sirviente y mano derecha de Armando. Alto y de origen samurai, una raza de guerreros orientales conocidos por sus elevadas técnicas de pelea se puso a disposición de su amo. Tuvieron la siguiente conversación.

- Señor, estoy a sus órdenes. Yo protegeré esto con mi vida si es necesario, porque no dejaré que la profecía se cumpla.

- Avísale a Alejandro que estamos en guerra.

- De inmediato lo haré, mi rey.

Se habían preparado para lo peor. Los bandidos ya habían destruido algunas ciudades en busca del objeto que tenía Armando.

Durante el trayecto al castillo de Alejandro para avisarle, el camino parecía un cementerio. No se distinguían si eran bandidos o los súbditos de Alejandro. Cuando llegaron al pueblo, se llevaron una sorpresa....

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